Comúnmente las personas no disponemos del poder energético para enfrentarnos con las distintas situaciones que la vida nos plantea, pero tenemos la prerrogativa de poder solicitar ayuda Divina.
"Pedid y se os dará" (Mateo 7: 7-8)
Siempre que ese pedido no vulnere otras leyes de la creación.
Somos portadores de un inmenso poder, pero no lo utilizamos, no sabemos ni tan siquiera que este poder existe y que esta constantemente a nuestro alcance.
Lo peor es que la gente ha dejado de creer en los Milagros, es decir ha dejado de creer que cada uno de nosotros lleva incorporado en sí la Divinidad y que solo debemos encender esa llama que todos llevamos dentro, esa Luz que tiene que iluminarnos primero a nosotros para luego convertirnos en Faro e iluminar a todos los que se nos vayan acercando. "Haz brillar tu luz dentro de nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros para que podamos hacerla útil". (Padre Nuestro versión original en Arameo)
Cuando pedimos desde nuestro corazón, guiado por la comprensión de que es necesario que en nuestra vida no haya ni un solo rincón donde no llegue la Luz, podemos estar seguros que tendremos respuesta.
El Amor, conjuntamente al Conocimiento, sabrán inspirar a todo aquel que quiera construir sus propios Sueños.
¡Bendice Señor, las obras de nuestras manos!!!
¿A quien debemos pedir? A Dios, a la Virgen, al Sagrado Corazón de Jesús.... como Católicos tenemos muchos intermediarios... entre ellos estan Los Ángeles a los cuales les he tomado un especial cariño... y he ido adoptando a algunos de ellos que han intervenido en mis pedidos, pero nunca se nos puede olvidar que ellos son Mensajeros de Dios, que debemos agradecerles dándoles las gracias por cualquier favor que ellos nos proporcionen, pero la Gloria es de Dios!!!
Y ellos así quieren que lo veamos....
Mirian Fuenmayor
05/03/2012
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